20 de julio de 2013

Reseña: Perdida, de Gillian Flynn. Asombrosa (Amy)


Un thriller donde el héroe y el villano los separa una fina línea.


Deposité en este libro altas expectativas, y no me ha defraudado. Con dos voces en primera persona y una trama que se enreda más y más… Posee todas las características para leértelo en una sentada, mordiéndote las uñas y con los nervios de punta.

Debo confesar que no soy muy aficionada a las novelas de misterio, negras o policíacas. Probablemente porque habré hecho malas elecciones, puesto que todas me aburren con descripciones interminables o investigaciones que se estiran hasta el infinito perdiendo de vista el punto de partida. Este no es el caso, en absoluto.

El libro empieza con Nick, el marido, un hombre ni bueno ni malo, pero que con su ambigüedad parece ser el culpable de la desaparición de su mujer, Amy. De hecho, la primera mitad del libro, este personaje llega a ser siniestro, estando en este punto la intriga y lo que nos hace llegar al ecuador del mismo ojipláticos y queriendo saber dónde cojones está Amy.

La autora intercala los capítulos, y los de Amy siempre van por detrás de los de Nick. De hecho, en la primera parte del libro van muy por detrás, porque son extractos de su diario donde nos cuenta cómo se conocieron, lo enamorados que estaban al principio… Pero no os equivoquéis, la narración es complementaria. No quieres acabar deprisa los capítulos de Amy para volver al tiempo presente, ni hablar. Quieres también conocer a Amy para intentar comprender cómo han pasado de enamoradísimos a una pareja que se mataría entre sí. Con lo cual absorbes la información y todas las piezas que te da la autora.

Tengo que remarcar lo inteligentes que son los protagonistas, sobre todo Amy, que nos la pinta como lista pero luego demuestra serlo. Lista y perfeccionista. Algo que me parece meritorio dada la dificultad de crearlos y que no parezca forzado.

Y hasta aquí puedo hablar de la trama, porque la gracia de este libro es, obviamente, descubrir cómo evolucionan los personajes, las causas, consecuencias y las sorpresas.


Me ha gustado mucho este libro y lo he disfrutado porque la narración, además de ser ligera, combina un lenguaje culto con uno vulgar. Recuerdo que está en primera persona, la naturalidad y la cercanía con los personajes es máxima. No sólo con los protagonistas que son los que tienen voz, sino también con los secundarios: la hermana de Nick, Go; los padres de Amy; Tanner, el abogado, etc.

Al ser tan natural y manejar tan bien el lenguaje llegas a conocer a la perfección a los protagonistas. Con lo cual, aunque en la segunda parte del libro hay sorpresas, ya los conoces tan bien que no son shocks, puede que sí sean giros en la trama. Eso es bueno porque mantiene la coherencia y no tan bueno porque algunos podrían decir, de hecho he leído alguna reseña que así lo tacha, que pierde fuerza. Yo no creo que pierda fuerza, simplemente va evolucionando. Es cierto que empieza con un ritmo incansable, pero tampoco lo pierde. Simplemente te acostumbras a la alta calidad de la narración.

Pero tiene cuatro estrellas y es que no me ha gustado demasiado el trasfondo feminista del libro. Que se puede interpretar como realmente feminista, o como que denuncia la actitud de este tipo de mujeres. Sea como fuese, tiene esa base donde los hombres son idiotas y bailan al compás que les marcan sus mujeres, unos más, otros menos. A este toque hay que añadirle la crítica a la crisis económica. Ambos protagonistas pierden sus empleos en Nueva York, por eso se mudan a un pueblo de Missouri. Es cierto que muchos matrimonios y mucha gente en general, no solo en EEUU, está teniendo este problema, pero soy defensora de la literatura de ficción, con lo cual, como marco, le da realismo, pero hay partes del libro que son una crítica descarada hacia esta situación. Propaganda cierta, pero propaganda.

Otro punto negativo es que no he empatizado con ningún personaje. Nick tiene sus cosas buenas, Amy también. Ambos tienen cosas malas… Quería llegar al final porque quería saber lo que la autora les tenía deparado. Realmente no me importaba si hubiese habido una muerte, cárcel, divorcio… Y es que acabas conociendo tanto a los personajes que es imposible que los defiendas. Es tan natural que como contrapartida ha roto esa mitificación entre lector-protagonista. No existe. De los protagonistas, ninguno es el héroe y ninguno el villano, son gente normal. Que repito tiene su lado positivo y el negativo. Empatizas con algunas situaciones cotidianas, pero ya os digo que no actuaríais como ninguno de los dos.

Me ha encantado la forma de tratar a los medios de comunicación y cómo lo utiliza la autora. Claro que se dedica a ello. La manipulación en sí misma, elegir las palabras adecuadas, la postura… La figura en del abogado, Tanner, es absolutamente genial.

Y el punto principal y peculiar de este libro es el amor. “El lado más oscuro del matrimonio”, dice la contraportada. Sí y no. Ambos se necesitan, están enamorados y se complementan. Yo no lo veo como una historia de amor entre los protagonistas, tampoco llegaría a decir que es un thriller psicológico. Es un thriller, sí, pero psicológico no. El lector tiene claro lo que está leyendo no hay posibles confusiones, sobre todo cuando tiene la misma información que el protagonista. Añadiría que es una historia sobre la venganza, es hasta donde podríamos llegar si en vez de sentarnos y aclarar las cosas con una cerveza o un café, vamos dejando que crezca la bola y pensamos un castigo en vez de una solución. Esto es mi opinión personal.

Recomiendo encarecidamente este libro. Lo devorarás seas adicto o no a este tipo de novelas. Alta calidad literaria para un thriller que se sale un poco del convencionalismo.

¡Juzga por ti mismo!

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