1 de septiembre de 2016

El mal uso del lenguaje, cuestión de pelotas.


Hace poco vi por fin Batman vs Superman tranquilamente en el sofá de mi casa sin ningún tipo de expectativa. Y me brindó además de mucho drama gratuito un ejemplo de lenguaje machista. Encima fue en una de esas situaciones donde «creen» estar halagando a la mujer y que encendió todas mis alarmas.


Batman contra Superman es todo un despropósito en cuanto a guion. La versión extendida —que es la que me vi, ya puestos—, lejos de aclararnos o desarrollar mejor algunos argumentos, es una muestra más del corta-pega de «conceptos vagos» que es toda la película en general. En particular han incluido una escena donde Lois Lane aborda al general Swanwick en el aseo de hombres para preguntarle sobre el experimento de armas —subtrama absurda— bla bla bla, que en la versión cine resuelven con un encuentro bajo la lluvia torrencial cuando le da la famosa y extraña bala. Bien. Pues en este marco el general Swanwick suelta esta frasecita:

«Con esos huevos, este es su baño».
Y en su idioma madre: «You know, with balls like yours, you belong in here».



No voy a ser malpensada y voy a intentar pensar en la intención buenista de esta frase —aunque esto me repatea aún más—: es un halago. La intención es halagar su valor por atreverse a abordarle en cualquier sitio y en cualquier situación, convirtiéndola en una buena profesional, en una buena periodista. Esa, (bien) supongo que, es la única intención de esta frase, de esa escena eliminada de la versión cine.

¿Por qué es machista? Pues simple y llanamente porque hace una equivalencia: valor con lo masculino. «Como tienes valor, deberías usar el baño de hombres, porque los hombres son los que tienen valor». Así puesto ya no resulta tan natural como decirle a una mujer: «eh, tienes huevos». Pero esa es la relación que se hace usando esta expresión, usando el lenguaje así.

Si rascamos más, por omisión se entiende que no es propio de mujeres tener valor, o «echarle pelotas». Yo quiero bien pensar, y quiero pensar que los lumbreras de los guionistas, David S. Goyer y Chris Terrio —como con el resto del no-guion—, no han pensado en estas connotaciones negativas, no piensan «de verdad» que no es propio de las mujeres ser valientes.

Así que, si no lo pensamos en realidad, ¿por qué seguimos teniendo ejemplos como este, que deja el rol femenino subordinado una vez más a la actitud masculina? Puro arraigamiento, condicionamiento, es lo que hemos visto, es lo que hemos leído, así que lo usamos sin querer.

Pues bien, para el día a día lo podemos controlar más o menos cuando hablamos con amigos tomando una cerveza. Pero en nuestros escritos es una parte más que tenemos que revisar, porque ya no es desconocimiento, o el uso por costumbre, es responsabilidad. A no ser que pienses de verdad que la mujer es inferior, o tu personaje sea así aposta. Si es intencionado, perfecto, otra cosa es que te lo publique —es bromi—. Seamos todos responsables, cambiemos nuestras expresiones y usemos bien nuestro lenguaje, que no cuesta nada.

2 comentarios:

  1. Cada día me doy más cuenta de todos los micromachismos que tenemos imbuidos y de los que, a veces, ni siquiera nos damos cuenta. Empezando por cambiar nuestro uso del lenguaje, podemos terminar haciendo grandes cosas...

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    1. Claro, sobre todo tomando consciencia y siendo responsable, cada una, en su parcelita, puede ir cambiando las cosas!

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