Reseña: Esmeralda (#3 Amor a través del tiempo)

Tercer y último libro de la saga, con un final muy digno de esta trilogía. Kerstin Gier pone punto y final a la saga de viajes en el tiempo con un libro absolutamente trepidante que coge ritmo desde el principio.

La historia comienza donde la dejó el segundo, con una protagonista, Gwen, tremendamente angustiada, tras enterarse de que su amado Gideon la ha estado utilizando. Bien, esto no debería ni mencionarse, es patético. Una quinceañera llorona, que lo único que hace es llamar a su mejor amiga para lamentarse de su existencia. Xemerius, el daimon, es el mejor en esta parte, nada entre los llantos de Gwen y pone bastante humor con frases que todos pensamos.

Dejando de lado este recurso barato de novela romántica adolescente, el desenlace es absolutamente estupendo. En la reseña del segundo tenía muchas preguntas, y me daba miedo que la autora no le diese tiempo a cerrar todos los frentes abiertos que había creado. Pues bien, lo hace y a la perfección. Con sorpresa incluida.

Al ser un libro juvenil y romántico, cuentas con que ninguno de los protagonistas muera. Aunque juega mucho con la profecía, en la que dice que Gwendolyn tiene que morir, obviamente esto no pasa. Y no es un spoiler, forma parte del género de estos libros, cuyo fin es sacarnos una sonrisa, no hundirnos en el lodo. El caso que aunque ninguno de los dos muere (Sí, me gustan los finales felices), hay una gran sorpresa al final. Quizás sea yo la que no la ha visto venir porque estaba más concentrada en el romance. Pero, es auténticamente admirable cómo ha cerrado todo el engranaje la autora, dejándome con la boca abierta.

Los personajes siguen la misma línea, quizás en este libro sea más protagonista Gideon. Tras aclarar las cosas con Gwen, es el protagonista principal. Considero que en este, es donde vemos realmente cómo es. Aunque nunca pierde ese halo de misterio, aquí por fin podemos confiar en él. Gwen por su parte, sigue igual, en el anterior la califique como “evoluciona a su yo más petardo como toda buena protagonista de literatura juvenil que se precie”; en este, quizás no esté tan petarda, pero está muy enamorada lo que la hace un cero a la izquierda, porque sólo se preocupa de cómo tiene el pelo Gideon. Menos mal que su mejor amiga Leslie y Xemerius equilibran la balanza, y ellos sí piensan un plan para acabar con el malo malísimo Conde de Saint Germain.

Prácticamente no puedo hablar del hilo argumental, ya que al ser el desenlace sería un spoiler tras otro. En tiempo real, este libro abarca solamente tres días. Tres días muy intensos, con muchos viajes en el tiempo que la autora ha sabido comprimirlos, mostrándonos vívidamente lo importante y el resto contándonoslo a través de los recuerdos de Gwen. Porque, como he dicho, tenía que cerrar muchos frentes y no se ha permitido distraerse con nada intranscendente. Claro que “intranscendente” es totalmente subjetivo, pero creo que formo parte del público más habitual, y el amor, y los momentos bonitos son totalmente necesarios; Puesto que prácticamente sólo los tienen en este libro, porque en los anteriores reinaban los malentendidos.

No quiero destacar nada negativo de este libro, es un gran final de saga, mejor que muchos. Porque ya es todo un logro que el concepto “previsible” no predomine en todas sus páginas.

En definitiva, esta saga es totalmente recomendable para los amantes de la literatura juvenil. Porque, aun tratándose de este género, la trama es complicada en el sentido de compleja y hasta el final no eres capaz de entender, en su totalidad, todo el universo que ha creado Kerstin Gier.