Reseña: Los métodos de Moris Klaw, de Sax Rohmer.
Diez casos de este
detective onírico nos aseguran entretenimiento para todos los gustos.
Trabajar en este libro ha
sido una delicia. Fijaos que no soy muy de detectives y tramas policíacas,
porque vista una, vistas todas. Pero el señor Moris Klaw tiene un encanto
especial, una atracción peculiar como la que sentimos hacia Sherlock Holmes. Y
es que la fuerza de este libro, y por eso le da título, es Moris Klaw.
Aun así los casos son
interesantes, unos relatos más que otros. Y, aunque repitan la misma estructura
prácticamente, todos consiguen sorprenderte con la resolución y la
excentricidad de turno del señor Moris Klaw.
Además Sax Rohmer maneja
el suspense. Conocido por crear la mítica figura de Fu Manchú lo suyo era el
misterio detectivesco, y aquí, con Moris, también lo demuestra. Su estilo es
sencillo a la par de cuidado, utiliza un lenguaje rico y fácil de leer.
Sax creó un investigador
extraño; durante todos los casos, los relatos tienen ese halo sobrenatural que
luego no resulta ser tal (salvo en uno de ellos). Así que solo juega
con la idea, sutilmente, todo el tiempo.

que todos los hombres admiren su belleza, y llevar el famoso cojín a su padre, representa ese aura extrasensorial, avivando el misterio cada vez que menciona que está en París.
Está escrito igual que
Doyle hizo con Watson, Rohmer también se sirve de su propio narrador cercano a
Klaw para que transmita al lector sus experiencias y sus sorpresas, ya que nos
maravillamos con él cuando Moris Klaw le explica que necesita un cojín para
dormir en la sala donde ha desparecido tal cosa, un cojín totalmente limpio y
manipulado (esterilizado ódicamente) para que no interfiera nada y él pueda ver
en sueños lo que ha ocurrido. Así es como resuelve los crímenes, robos… lo que
le van presentando.
El resto de personajes son
atrezo, salvo el detective Grimsby que aparece en varios relatos como un
hombre antipático, que sabe aprovechar las oportunidades, no muy a gusto con
Moris Klaw pero sí con sus métodos y profundamente enamorado de (e ignorado
por) Isis.
Si me tengo que quedar
con un relato, mi favorito (que soy mucho de eso) es Los chopos susurrantes.
Nos alejamos de los museos y de las antigüedades y nos metemos con leyendas de
fantasmas, ¡mucho mejor! Aunque es cierto que la resolución me parece azarosa,
es un gran relato con muy buenas descripciones. Muy atmosférico.
Y el que tengo que
mencionar sin duda es el de Las momias sin cabeza, un ejemplo de sarcasmo y
humor, el relato más divertido del libro, con diálogos afilados y situaciones
graciosas.
Con lo cual, después de
toda esta exposición, solo me queda recomendarlo. Es un libro para todos los
públicos que además permite ser leído con parones, puedes leerte un caso y
luego volver dos meses después y leerte otro. Si no te gustan las tramas policíacas,
el señor Moris Klaw pone el rasgo disonante haciéndolo especial. Si te gustan,
esta tiene un punto original y refrescante a pesar de estar escrito en 1915. Y
por supuesto tiene ese punto weird, extraño, que lo envuelve y lo hace único y
tremendamente entretenido.
a este libro le tengo muchas ganas, con lo que me gustan las historias de detectives, y si es fuera de lo comun aun mejor!!!
ResponderEliminarPues si te gusta el género este lo disfrutarás, sin duda ;D
EliminarUn abrazo!