Reseña: El misterio de Salem’s lot, de Stephen King. Vampiros de verdad.
Misery sigue estando en la primera posición, pero los
vampiros que crea Stephen King son de los que dan miedo. Una historia real, una
atmósfera trabajada y el terror está servido.
Ya di en un avance que este libro lo he tenido que leer de día. Con
numerosas escenas en las que el bicho entra por la ventana de tu habitación,
evidentemente por la noche, sugestiona. Soy así de blanda. Pero, oye, bien, que
ese es el objetivo, pasar un poquito de miedo.
Es cierto que King es muy aficionado a manejar gran cantidad
de personajes y quizás al libro le sobren como doscientas páginas de historias
de personajes que son puro relleno, aunque la intención haya sido otra, eso no
lo dudo. Pero el resultado son muchas escenas poniéndonos en situación, contándonos
los antecedentes y el estilo de vida para que luego, pum, «muerto» y tampoco
nos importa. Súmale el carrusel de nombres y apellidos absolutamente
intercambiables.
Quejas y gustos aparte esta historia empieza utópicamente.
Protagonista vuelve al pueblo de su niñez para cambiar de aires, escribir un
libro… Nostalgia, costumbres y de golpe y porrazo conoce a la chica/fan/intelectual
de la historia y se enamoran. Todo esto es una distracción intencionada, para
irnos meciendo en el suspense y el misterio de LA casa de los Marsten.
Aun con todo el abanico de personajes la novela es muy
fluida. Las desapariciones van aumentando, las pistas, la incredulidad… Y esto
es complicado. Porque no está escribiendo tipo Lovecraft sobre un terror
desconocido. Aquí, hoy, todos sabemos qué es un vampiro, con lo cual hay que
andarse con mucha mano con la incredulidad de tus personajes cuando el lector
ya conoce el misterio. Para mí ha conseguido el equilibrio. Las reacciones y la
actuación de los personajes son coherentes con la personalidad que nos ha ido
pintando de ellos.
Los personajes, tanto que los menciono, son estándares, sirven
a la trama. Si buscas empatizar con ellos, este no es tu tipo de novela, prueba
en otra parte. Me ha gustado que uno de los que resultan importantes para el
desenlace no aparezca hasta casi el ecuador del libro. De todos me quedo con el
cura, el padre Callahan, sin duda mi favorito, además toca debates morales muy interesantes de
cara al final, el más completo.
Pero lo que hace esta novela guay es el vampiro. Criatura
usada y malusada hasta la saciedad. Los hay de todos los tipos. Pues bien,
después de leerte el libro la próxima vez que te pregunten entre vampiro y
hombre lobo qué elegirías, escogerías al chucho. Porque estos no molan nada.
King nos plasma a la perfección los diferentes estadios que pasan hasta
convertirse, juega con los tópicos —¿u hoy son tópicos y cuando escribió esto
no lo eran?— del suspense, los sustos, la tensión. Es muy cinematográfico. Y hay escenas siniestras de verdad, como el niño levitando en la
ventana o los escalones desaparecidos del sótano sustituidos por una alfombra
de cuchillos. Yuyu.
El final te deja muy arriba y se agradece que no sea un
desenlace peliculero con las perdices en el plato. Es realista y satisfactorio.
Mención aparte se merece la edición que me he leído. La gracia
de Stephen King es que encuentras joyitas en librerías de segunda mano. Pues
bien para joyita esta. Menuda traducción. Por lo que he ojeado de las nuevas
han corregido, pero de base siguen usando la de esta señorita. Y digo yo, qué
les cuesta hacer una traducción nueva. En fin…
Por supuesto recomiendo esta lectura para los amantes de
los vampiros, para iniciarse con King también valdría a la perfección, o como
entretenimiento de terror en general.
¡Juzga por ti mismo!
Este libro es genial. A mí me encanta que King elabore siempre un mapa de personajes tan amplio. Es verdad que pueden parecer puro relleno, pero al final del libro te quedas con la sensación de que conocías a todos los habitantes de Salem's Lot, y a mí eso me encanta, me introduce mucho en la lectura.
ResponderEliminarUn saludo :)