Reseña: Y por eso rompimos, de Daniel Handler. Por la reina del drama.
Una de las gracias al coger este libro es que sabes como va a
terminar. En ruptura. Porque ante una idea que se desinfla, lo mejor es
destruirla.
Aquí viene lo que seguro se convierte en otra
polémica reseña. Pero no voy a ser tan, tan destructiva, voy a justificarlo.
Voy a justificar este 2, ganado solo por las ilustraciones y porque,
literariamente, está bien escrito. En fin.
Al cerrar el libro pensé que no voy a leer más
novelas para adolescentes, de este tipo a no ser que alguien de mucha, mucha
confianza me la recomiende. Este libro obtuvo bastante repercusión por estar
escrito en capítulos que el autor iba subiendo... ¿a Amazon? No sé si se esperaba
la aceptación, no sé si al irlos subiendo ya tenía la novela entera o fue
escribiendo sobre la marcha. Pero un libro que empieza arriba con diálogos
achispados, situaciones peculiares, unos primeros capítulos que comparé con Las
ventajas de ser un marginado, mi gran novela de referencia de este estilo, ya
lo sabéis, luego se convierte en... drama romántico adolescente absurdo, en la
más normal de las situaciones, algo tan manido y con tan poca identidad que
resulta un insulto. Me estoy refiriendo al desenlace.
El libro está escrito en primera persona, a modo
de supercarta que la chica, Min, escribe al chico, Ed, después de romper. Con
lo cual, otra cosa no, pero la lectura es amena y fluida. Introduce muchisísísímas
referencias de pelis antiguas, así como curiosidad, típico detalle que da
personalidad a la protagonista.
Pero además de irse deshinchando lo que menos me
ha gustado es... ¿la trama? ¿Por qué rompe con él? ¿Cómo trata a su mejor
amigo? ¡Joder! Estaba blanco y en botella, lo del amigo. Lo del novio me
esperaba algo más trabajado. Al lado de esto, Eleanor and Park es un libraco.
Lo dicho, la historia es lo más... A todo el
mundo le ha pasado. Y sabéis que no me meto con eso, que la habilidad de muchos
autores es presentar algo corriente, mundano y contarlo de una forma que parece
que te está descubriendo algo. No es el caso de este libro. Al autor le superan
los pocos acontecimientos y no inhalas otra cosa aparte del drama adolescente
mil veces visto.
Y aquí llegamos a mi exposición final. Los personajes
son estereotipos. Y eso ya es raro para una novela de este palo, más drama
indie. Pero con el final demuestra que no se la puede encuadrar ahí. La
protagonista es una palurda, sus quince años, o los que tenga, no justifican tanta
tontería. El chico me cae mejor aunque nunca le dejan explicarse. Ya sabéis, el
jugador popular y la marginada. Joder, insisto, es mil veces mejor Eleanor and
Park.
Min es insufrible, no puedo empatizar con ella.
Y me molesta que haya personajes así porque la gente que lo lee sí que se
identificará y solo promueve malas conductas. Como romper sin más, sin pedir
explicaciones. Nada es tan simple, no digo que lo haga en el momento, pero por
cómo acaba, con una pataleta, tirándole todas sus cosas a la puerta... ¿En
serio? No se puede actuar así. Por eso no me gusta, defiende ese tipo de
posturas que no hacen una sociedad mejor, como darle tantas vueltas a la cabeza
que no sabes qué es real o lo que estás pensando. Si le has querido siempre
merece la pena una conversación, ya estas jodido/a no tienes nada que perder.
Así que lo aclaras, no te lo inventas. De verdad, odio las reinas del drama e
insisto en que su edad no es una justificación.
Tampoco comparto, en absoluto, esto ya es más
personal, que tenga la prota ese apego a la virginidad. Lo has hecho, pues no
te sientas como si te hubiese quitado algo, como si solo hubiese disfrutado él,
¿en que siglo estamos? Ya sé que eso es muy cultural, muy americano, pero en
serio que si te acuestas con alguien (que quieres) ganáis los dos por muy mal
que lo haga, ¿no? ¡Bah!
No recomiendo este libro, solo ojead las
ilustraciones y listo. No me gustan las actitudes de los personajes y creo que
el que lo ha escrito es el mejor amigo enamorado de la chica. Lo dicho,
resentimiento y nada de empatía femenina, solo lo superficial, lo manido, lo
previsible. Dejando los pocos puntos ciegos sin revelar como el misterio de la
madre de Ed. Alejaos de este libro.
¡Juzga por ti mismo!
Hola!
ResponderEliminarEstoy muy de acuerdo contigo. Me esperaba otra cosa con este libro y me he encontrado con un sinfín de tonterías adolescentes y unos personajes con los cuales no he he llegado a empatizar ni un momento.
Gracias por la reseña y saludos!
Haced caso al título y rompedlo, ¿no? Buena reseña como siempre.
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