3 de julio de 2016

Crítica: Juego de tronos temporada 6. Deleite de fans.


Con el «ahora no hay nada escrito», nos lanzamos todos a una sexta temporada llena de interrogantes que han solventado con dos capítulos finales para enmarcar que compensan el resto.


Técnicamente se nota que tienen más medios, la batalla del capítulo 9, los dragones… es de agradecer.

Narrativamente… eso ya es otra historia (cuidado, muchos spoilers).

El muro del Rey en el Norte.

En los dos primeros episodios estamos mucho en el norte, parece incluso que los guionistas pretenden estirar el futuro no tan definitivo de Jon Nieve. Y la primera sorpresa de la temporada es esa, que lo resuelven en el segundo.

A partir de entonces el Muro sigue teniendo protagonismo, más de lo que esperaba, de hecho. Y aquí se unen dos tramitas, la de Sansa con la de Jon.

Sansa, con su cambio de actitud drástico. En su rescate presenciamos el primer deus ex machina de la temporada —o rescate a lo Gandalf como digo yo—, cuando parece que la van a coger llega Brienne. Claro, sabiendo que la historia está inspirada en la obra de Martin, chirría mucho. Porque Martin pasa de recursos burdos como este. Es cinematográfico, visual, bueno, pero narrativamente es un mojón, lo hemos visto tanto que la tensión que pretende crear no la crea. Si Martin putea a sus personajes los sigue puteando, no los salva en un caballo blanco. En fin.

Sansa es salvada y llevada al Muro con su «querido» hermano bastardo. Y es pisar la primera piedra de la entrada y ya se convierte, o intenta convertirse, en una jefa. Vamos, que es ver a su hermano y lo siguiente que le dice es: «tío, debemos recuperar Invernalia».


Lo peor es que le hace caso, ya sabemos Jon y su bondad, y se dedican a intentar convencer a casas norteñas, lo que propicia que conozcamos al mejor personaje de esta temporada: Lady Mormont, la jefa de verdad.


Lo que menos me ha gustado de este hilo argumental es la poca relevancia de Davos o Melisandre. No sé dónde estarían en el esquema de Martin, pero en Invernalia seguro que no. Y se nota. Aparecen porque tienen contrato, pero sus tramas son un pegotillo. Incluido la «sorpresa» de Davos al enterarse de lo que hizo la mujer roja a la niña. Perfecto, guionistas, tenemos una excusa para que Melisandre desaparezca y sin tener que matarla, ¡ueee! Mojón.

Pero este arco nos ha dado una de las mejores batallas hasta la fecha: El enfrentamiento entre los bastardos —de nuevo con un deus ex machina—; con los medios que tienen, está potenciado, es épico, es genial.


Más allá del Muro y Bran

El destino de Bran se les había ido de las manos hacía tiempo. Ya habían acelerado esta trama en la anterior temporada y en esta aún más. Lo que en los libros es místico, misterioso, aquí lo resuelven de un plumazo, usándolo como les da la puta gana para ponernos flashbacks que justifiquen lo «importante».


Es un poco decepcionante y absurdo cómo llegan los caminantes y no hacen nada. Los buenos se empiezan a inmolar, como cebos, algo que no tiene puto sentido. Mientras que Meera hace todo el trabajo sirviendo a la trama y dándonos esa justificación y el momento más emotivo de toda la temporada.

Esto acaba en lo más alto, pero ellos siguen en mitad del bosque, a ver cómo solucionamos esto… ¡Ya lo tengo! ¿otro deus ex machina? ¡Síiii! En fin, así tienen que ser las reuniones de guionistas, ¿no? El caso es que aprovechan la coyuntura para matar dos pájaros de un tiro y explicar la presencia —o ausencia— de Manosfrías, ese hombre de negro que en la serie se lo habían comido, desvelándonos su identidad —algo que también nos olíamos todos—. El problema con esto es que, como no nos han introducido el misterio de este jinete, cuando aparece pierde el efecto, porque no tiene relevancia narrativa, «no ha existido», está desaprovechado. Y por supuesto después de salvarles desaparece…


Lo que digo, aquí todo ocurre muy deprisa, y han usado a Bran para servir a la trama, para que se conecte al árbol corazón y que nos cuente quién es Jon —¿Nieve?— muy ramplonamente.

Desembarco del Rey Cersei-Jaime

La trama de Desembarco con los gorriones apretando a la corona ha jugado con mis expectativas. La serie se había desmarcado del libro dejando a Margaery en prisión. Bien. Cuando la sueltan todo apunta a que ella tiene un plan, que está fingiendo y la va a liar padre. Pues no. Tenía razón en la crítica de la anterior temporada donde reflexionaba sobre Margaery: «En la serie su desenlace es incierto, y eso me pone nerviosa, ¿qué quiere decir? ¿Su relevancia mengua? ¿Cersei la va a liar tanto que Margaery y su paradero son subtramas sin importancia?». Pues sí, es exactamente lo que ocurre.


Comentaba con @LordAguafiestin que esta situación en los libros está planteada absolutamente diferente, ya que supone una evolución del personaje de Cersei que aquí no se produce. En la historia original Cersei está sola: Jaime se ha ido, su hijo está con Margaery, todo le sale mal… Y esta soledad, este casi desprecio que se produce y siente por primera vez, porque siempre había tenido a su hermano o a su padre para apoyarla, hace que se vuelva imprevisible. En la serie la mueve más la venganza, las motivaciones son distintas y más simplonas. También se han preocupado en juntarla con Jaime, hay momentos románticos, lo que me hace morderme las uñas pensando en que este recurso es únicamente para que nos duela más la separación, ¿veremos cumplirse esa temida profecía en la séptima temporada?

Jaime nos ha dado momentos guays, es cierto que su personaje va un poco a la deriva, es un mero peón, ninguna trama depende de lo que él haga. Pero es Jaime y solo por ese reencuentro con Brienne, muy para fans, compensa lo enclenque de las motivaciones de su personaje.


Aguasdulces y… ¿el Pez Negro?

Esta trama ha sido decepcionante. Nos la han metido con calzador, no hay referencias, sucede de un capítulo a otro sin más relevancia. La ficción de la HBO no se había molestado mucho en prestar atención al Pez Negro, vale, estupendo. Pero cuando apareció esta temporada, y conociendo su futuro incierto en los libros, pensé que iba a ser más importante, ya que se molestaban… Pues no. «No voy a rendir el castillo». «Tenemos a tu hermano». «Matadle, no voy a rendir el castillo». «Abran las puertas». «No las abráis». «El señor de Aguasdulces es Edmure, no usted, tengo que obedecer». «Bueno, pues nada». «Abrid las puertas, rindo el castillo». «Te lo dije». «Mierda». «Bueno, pues yo voy a luchar, ups, muero». Fin del Pez Negro.



Las islas del Hierro… ¡quiero más barcos!

Otro hilo argumental que lo «solucionan» demasiado deprisa. Esto estaba escrito, y, si querían meter relleno, podían haber usado esta trama. Pues no. La pobre Asha, con el inútil de su hermano, tiene que salir corriendo de su casa porque el pirata de su tío se ha hecho con el poder sin cuerno ni hostias. La ceremonia de selección narrada en el libro es interesante, porque funcionan diferente, es curioso. Aquí se lo han comido, y se han centrado en la huida de Asha con sus hombres, y su llegada a Meeren, donde le vende a Daenerys que tiene barcos, que se quiere unir a ella. Daenerys empatiza máximo con la situación de desventaja de Asha, justicia femenina, y llegan a un acuerdo. Así que Asha está con Daenerys. Todo muy burdo y muy precipitado, nada de intrigas, ni tensión. El punto A se junta con el punto B.

Al otro lado del Mar Angosto

Como Daenerys está cautiva durante la primera mitad de la temporada, Tyrion lleva el peso argumental. Claro, que es puro relleno. Y las escenas con Varys, Gusano Gris y Missandei son recortables, pero los actores tenían contrato.

La trama de Daenerys con el khalasar es entretenida, y también cómo sale de ahí con ejército y Daario. Sin embargo, en algún momento en su camino de vuelta llega Drogon y ella se sube. Así de gratuito. Esto solo sirve para que aparezca sorprendentemente cuando están atacando Mereen, y tener ese golpe de efecto, recursos audiovisuales y narrativos simplones parte 2.547.894. Pero oye, por lo menos el último fotograma de esta temporada es de ella poniendo rumbo a Poniente, por fin.

Esto me sigue pareciendo demasiado repentino, está ocurriendo todo muy deprisa, si lo comparamos con el ritmo al que suceden los hechos en el libro, o a lo que nos tenía acostumbrados la serie. No sé si es que ya tienen el final y quieren llegar a la octava temporada y al desenlace rapidito o qué, pero huele a final y a dragones contra caminantes.

Arya

Esta es sin duda la trama más aburrida de esta temporada. Horrible. Lo tenían sencillo, argumentalmente hablando. Tenían la mitad escrito, solo necesitaban avanzar en esa dirección. Pero no, ¿para qué? Resulta que Arya tiene sentimientos y «esa chica» sigue siendo una Stark. Y esto lo descubrimos después de escenas y escenas absurdas con vínculos afectivos de pega y mucha confusión.

Arya no duda, quiere ser una sinrostro, la Arya del libro se habría cargado a esa actriz que no conoce de nada para seguir mejorando y poder vengarse y ser una jefa. Pues no ocurre así, y el desenlace es lo peor. De un plumazo vuelve a Poniente y venga a su madre y a su hermano. Es guay, porque por fin hace cosas, pero no están bien planteadas. No entiendo nada. ¿Ahora qué? ¿Va a ir a Desembarco, se va a poner la cara de Jaime o Tyrion y va a matar a Cersei? ¡Blof!


Terminado el repaso de personajes principales, los dos últimos capítulos, analizados como piezas audiovisuales, son la repanocha. Manejan muy bien la tensión, visualmente son muy atractivos, juegan con nosotros… son capitulazos, independientemente de lo que hagan con la trama.

Hay cabos sueltos: las serpientes de arena y su jefa salen en el primero y en el último, lo que podemos interpretar como que tendrán algún peso, y la posibilidad de aliarse con Daenerys. Ya que al otro Targaryen y a Quentyn se los han comido… podían ir por ahí los tiros. Reina de las Espinas incluida en el montón.

Meñique, ¿qué ha hecho Meñique? Pasearse. Nada. Tentar a Sansa. Nada. Salvar el día. Nada. Es un lienzo en blanco, pueden hacer lo que quieran con él.


El Perro, han recuperado al Perro, todos sabíamos que no estaba muerto. Y lo han recuperado uniéndole a Dondarrion. ¿Aparecerá de una vez la trama de Catelyn? ¿Sí? ¿No? ¿Tampoco sirve para nada? ¿Se la cruzará la Mujer Roja? ¿O Brienne? Cabos sueltos.

Por lo menos Sam ha llegado a Antigua y se ha puesto a estudiar, después de que en la serie nos presentara a su familia. Pues bueno.

Y lo que se ve más claramente ahora es lo que se intuía, casi todos los tronos están ocupados por mujeres. Cersei, Ellaria, la reina de las Espinas, Daenerys, Asha, ¿Sansa?

¿Ha sido una buena temporada? Pues como serie ha tirado de clichés infinitos, de recursos manidos, ha acelerado y frenado el tiempo, en el que transcurre todo a su antojo. Así que no es una buena temporada, ni la mejor.


¿Por qué nos ha gustado de todas maneras? Porque nos están enseñando cosas que nos olíamos, porque avanzan más que Martin. Porque han conseguido ser épicos —un poquito—, porque han matado a Ramsey. 

¡Juzga por ti mismo!

2 comentarios:

  1. Hola.
    Muy buena critica. Desde la temporada anterior que creo que quieren terminar la serie lo mas rápido posible, entonces ya ni se esfuerzan mucho en como llevan el argumento, a los personajes, y solo están ahí por contrato como Tyrion. Pero esta temporada estuvo muchísimo mejor que la anterior, con capítulos épicos que me tuvieron con el alma en un hilo. Pero hay personajes que no me convencen, como el de Sansa. Es que no me creo su postura de mujer abusada, se recuperó demasiado rápido y para mi se ve forzado. Jane Poole hizo falta, su historia para mi es terrible y logro sentir empatía por ella, querer ver al bastardo muerto. En cambio, en la serie yo no quería que muriera Ramsay porque me caía bien a pesar de todo (en el libro lo odio). Y por ultimo, creo que a Daenerys ya le hicieron todo el trabajo. No le quedan enemigos poderosos en poniente. Ya no está papá Lannister, ni los Bolton. va a desembarcar y de inmediato se va a sentar en el torno de hierro, aunque creo que la niñita Mormon está mas calificada para ese puesto.
    Saludos.

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  2. Otro punto negativo de esta temporada es el hecho de haber matado en el mismo episodio a Doran Martell y Balon Greyjoy, lo que resulta francamente anticlimático. Dos monarcas asesinados al mismo tiempo por alguien que también quiere eliminar a sus legítimos herederos... creo que eso podrían haberlo trabajado más para que no diese tanto el cante.

    La subtrama de ambientación dorniense que se presenta en las novelas hubiera dado mucho juego, pero está claro que no saben que hacer con tanto personaje secundario e historias colaterales cuando sólo faltan dos temporadas para concluir la serie.

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