Reseña: Memorias de una zorra, de Francesca Petrizzo

Este libro llegó a mis manos por casualidad. Lo vi y me atrajo su portada, porque las tragedias griegas siempre me han gustado. Lo ojeé, la protagonista era Helena de Troya, relataba su historia de primera mano, así que lo compré.

Lo empecé sin ningún tipo de expectativa, pero aunque las hubiera tenido, las cumpliría. La autora es Francesca Petrizzo, al parecer toda una revelación porque tiene veinte años. Y que con esa edad haya escrito este libro es absolutamente digno de admiración.

La historia de todos es sabida, la divide en dos partes: Helena de Esparta y Helena de Troya. Está escrito en primera persona con un lenguaje tan rico como bello. Muestra la persona que se oculta tras la máscara de Helena, una mujer prisionera de su destino. Obviamente es distinta a la Helena que conocemos de la Ilíada, que podría considerarse una chica caprichosa. Aquí nos muestra toda su humanidad.

Hasta aquí genial, es la idea que te aporta la contraportada, pero lo que realmente es destacable, no son los escarceos de Helena con sus amantes, sino el lenguaje que utiliza para contarlos. Personalmente, lo consideraría como un puente entre la novela convencional, a la que estamos acostumbrados, y las grandes epopeyas de la Antigua Grecia. Al estar en primera persona se hace sencillo de leer, y al emplear un lenguaje lírico lo hace bellísimo de interpretar.

En definitiva, la historia en sí misma es algo distinta a la Ilíada u otras versiones de la Guerra de Troya como la Canción de Troya; pero igualmente enriquecedor. Indiscutiblemente si has leído ya alguno de estos libros, éste te gustará; y si no has tenido ocasión para leer sobre Troya, éste es un buen ejemplar para empezar.

¡Juzga por ti mismo!