3 de junio de 2012

Reseña 1984 de George Orwell



Una distopía bien construida donde los humanos son sólo meros espectadores.


Este es el primer libro de los clásicos distópicos que tengo en la estantería de "pendientes". Poniendo como base una buena calidad litararia, este libro me ha dejado tan fría que casi me congelo.
Os pongo en situación: en 1984, Gran Hermano lo domina todo. Controla tus movimientos, tus pensamientos... toda tu vida. El Partido quiere lograr que el ser humano sea una máquina que respira, donde el amor sólo lo suscite el Gran Hermano; y el odio, los rebeldes que no son fieles a él. Digamos que el libre albedrío no existe, "la libertad es la esclavitud" y todas las premisas giran en torno al bienestar y a la futura continuidad de este gobierno, que decir totalitario es poco.

Si os gustan las distopías y con este argumento, seguramente, os entren ganas de leer el libro. Pues bien, obviamente, no puedo juzgar este libro tan alegremente: el estar escrito en el '49 lo hace casi una obra maestra por concebir el futuro de esta forma. Así que os voy a dar mi más humilde punto de vista. 

No voy a engañar a nadie, este libro no me ha gustado. Admiro su concepción, pero como libro no me ha gustado nada. La historia es lenta, casi puedo decir que no tiene ritmo. Más que una historia, Orwell nos cuenta cómo esta organizada esa sociedad, que por supuesto está muy argumentada y muy bien estructurada. Pero el cómo viven debería ser la base del libro. Claroque  hay que explicar, pero paralelamente a la acción presente, la cual es inexistente. Y es que prácticamente no pasa nada. Es un libro conceptual, que te hace pensar hasta dónde podríamos llegar; la ideología del Partido está muy cuidada y muy bien desarrollada. En fin, su pragmatismo queda claro y muy bien definido.

Pero no sólo de eso debería nutrirse una obra. Los personajes son superficiales y están vacios, con dos párrafos ya sabes por qué patrón están cortados todos. Y el protagonista no aporta nada nuevo a la historia, nada. Lo puedes borrar y no pasaría nada. Si me tengo que quedar con alguno, sin duda, me quedaría con O'Brien, aunque desde el principio nos lo introduce como una persona carismática digna de seguir.

Anteriormente he dicho que no tenía ritmo, el hilo argumental es débil. Centrado en el protagonista, Winston,la novela avanza lenta pero segura, sin grandes giros de guión ni sorpresas impactantes, llegas a un desenlace un tanto... perturbador. Ya no por los hechos, sino por cómo lo cuenta. De hecho, quizás sea lo que más me haya gustado porque consigue transmitir a la perfección esa disociación con la realidad.

Tratándose de lo que se trata, me alejo oportunamente de los conceptos políticos que presenta la novela, la cual recomiendo, ya no por la historia, sino por la distopía en sí, por el gobierno que ha creado, por el sistema de control tan paradójico.

¡Juzga por ti mismo!

0 comentarios:

Publicar un comentario

Copyright © 2014 No me gustan los números