Cronica: Supersubmarina en La Riviera, ¡incomparables!

Segundo día en La Riviera, lleno absoluto. Exaltación con los primeros acordes de Para dormir cuando no estés. Expectación máxima con un resultado insuperable.

Los de Baeza no se hicieron de rogar mucho. A las nueve y media la Riviera se quedó a oscuras para recibir en su escenario, por segunda noche, consecutiva a Supersubmarina. Jose empezó tímido, aunque con el tercer tema que tocaron, LN Granada, el público ya estaba entregado.

Con un ritmo irrefrenable fue encadenando los temas sin pararse un minuto a respirar. Pero, después de Canción de guerra, la emotividad de Dudas infinitas, Supersubmarina y Tecnicolor; no tuvo más remedio que descansar quitarse el jersey y beber… lo que estuviera bebiendo.

A partir de ese momento, el concierto fue in crescendo. La voz de Jose ya estaba calentada, el sonido era inmejorable. La banda se animó, tras una primera parte un tanto estática. Y si el público estaba entregado, con Jose animado ya no se guardaron nada.

Personalmente, me encantó escuchar Cometas, una canción que no era de mis favoritas pero que en directo fue espectacular, llenando todos los sentidos. Desde luego, esta segunda parte del concierto a mí me ganó. En la primera los miraba aún con suspicacia. Pero, aquí, donde sonaron Hogueras, Santacruz, Ola de calor y el esperadísimo single En mis venas, fue un autentico chute de energía.

Tengo que destacar lo gracioso que es hablando. Siempre choca que alguien cantando tenga la voz más grave que hablando, y es este el caso de Jose, que, tras el típico parón de “nos vamos”, volvió para sacar lo que aún guardaban en la recámara. Canciones como Kevin Mc Allister, Hermética o XXI, con la que sacó el espíritu más revolucionario de todos los presentes.

Avisó que necesitaba respirar para el sprint final y presentó a la banda, esforzándose al máximo por pronunciar bien, aunque su deje tan característico no dejó de acompañarle.

Pensando qué más podía faltar, encabezó el final del concierto con Niebla enlazada con Puta vida, la cual hizo, una vez más, que el público no dejará de saltar en ningún segundo.

Pusieron punto y final a la segunda noche en la Riviera con Cientocero. En mi opinión no podían haber hecho un cierre mejor. Esta canción es ya divertida de por sí, en directo tiene más pluses y como cierre es el no va más.

Lo recomiendo encarecidamente. Tienen un directo muy serio. La voz puede ser lo que más flojo vi, por poner algo negativo. Pero como he recalcado, en cuanto la calentó el conjunto fue espectacular, llegando a algunas notas bastante altas y controlando correctamente la respiración, porque hay que enfatizar que varios temas tienen mucha letra.

En definitiva, si os pillan cerca, id a verles. Y si no los conocéis, ya es hora de remediarlo. Porque los de Baeza son muy cercanos, muy majos y capitaneados por el gran Jose, un grupo que comenzó discretamente pero se ha hecho oír, ¡y de qué manera!

¡Juzga por ti mismo!