El mal uso del lenguaje, cuestión de pelotas.
Hace poco vi por fin Batman vs Superman tranquilamente en el
sofá de mi casa sin ningún tipo de expectativa. Y me brindó además de mucho
drama gratuito un ejemplo de lenguaje machista. Encima fue en una de esas
situaciones donde «creen» estar halagando a la mujer y que encendió todas mis
alarmas.
Batman contra Superman es todo un despropósito en cuanto a
guion. La versión extendida —que es la que me vi, ya puestos—, lejos de
aclararnos o desarrollar mejor algunos argumentos, es una muestra más del corta-pega
de «conceptos vagos» que es toda la película en general. En particular han
incluido una escena donde Lois Lane aborda al general Swanwick en el aseo de
hombres para preguntarle sobre el experimento de armas —subtrama absurda— bla
bla bla, que en la versión cine resuelven con un encuentro bajo la lluvia
torrencial cuando le da la famosa y extraña bala. Bien. Pues en este marco el
general Swanwick suelta esta frasecita:
«Con esos huevos, este es su baño».
No voy a ser malpensada y voy a intentar pensar en la
intención buenista de esta frase —aunque esto me repatea aún más—: es un
halago. La intención es halagar su valor por atreverse a abordarle en cualquier
sitio y en cualquier situación, convirtiéndola en una buena profesional, en una
buena periodista. Esa, (bien) supongo que, es la única intención de esta frase,
de esa escena eliminada de la versión cine.
¿Por qué es machista? Pues simple y llanamente porque hace
una equivalencia: valor con lo masculino. «Como tienes valor, deberías usar el
baño de hombres, porque los hombres son los que tienen valor». Así puesto ya no
resulta tan natural como decirle a una mujer: «eh, tienes huevos». Pero esa es
la relación que se hace usando esta expresión, usando el lenguaje así.
Si rascamos más, por omisión se entiende que no es propio de
mujeres tener valor, o «echarle pelotas». Yo quiero bien pensar, y quiero
pensar que los lumbreras de los guionistas, David S. Goyer y Chris Terrio —como
con el resto del no-guion—, no han pensado en estas connotaciones negativas, no
piensan «de verdad» que no es propio de las mujeres ser valientes.
Así que, si no lo pensamos en realidad, ¿por qué seguimos
teniendo ejemplos como este, que deja el rol femenino subordinado una vez más a
la actitud masculina? Puro arraigamiento, condicionamiento, es lo que hemos
visto, es lo que hemos leído, así que lo usamos sin querer.
Pues bien, para el día a día lo podemos controlar más o
menos cuando hablamos con amigos tomando una cerveza. Pero en nuestros escritos
es una parte más que tenemos que revisar, porque ya no es desconocimiento, o el
uso por costumbre, es responsabilidad. A no ser que pienses de verdad que la
mujer es inferior, o tu personaje sea así aposta. Si es intencionado, perfecto,
otra cosa es que te lo publique —es bromi—. Seamos todos responsables,
cambiemos nuestras expresiones y usemos bien nuestro lenguaje, que no cuesta
nada.
Cada día me doy más cuenta de todos los micromachismos que tenemos imbuidos y de los que, a veces, ni siquiera nos damos cuenta. Empezando por cambiar nuestro uso del lenguaje, podemos terminar haciendo grandes cosas...
ResponderEliminarClaro, sobre todo tomando consciencia y siendo responsable, cada una, en su parcelita, puede ir cambiando las cosas!
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