Reseña: La chica del león negro, de Alba Quintas Garciandia.
Un libro de fantasía juvenil que se sale
algo de la norma y el esquema al que nos tienen acostumbrados.
Yo nunca pierdo la fe en la humanidad y
este libro me entró por los ojos —no por la portada, no comparto que sea tan
bonita como exageran muchos, solo es un montaje fotográfico, en fin—. Lo vi
cortito, la sinopsis no me disgustó, baratillo, autora española y joven. Y no
me ha decepcionado, pero me ha sabido a poco. También entiendo que si hubiera
cogido este libro con diez años menos, y sin diez años de experiencia lectora,
seguramente me hubiese gustado mucho. Pero no es el caso.
La sinopsis no me parece identificativa.
De hecho me hizo imaginarme una cosa que luego no es. Confusión. Y es que la
protagonista vive en la Tierra, en un mundo moderno, como el nuestro, con
instituto y nevera. Yo creía que partía de un mundo fantástico y tarda,
demasiado para mi gusto, en ponerte en situación. Eso sí, sobre sus
sentimientos, en cuanto aparece sabemos cómo piensa —sí, literatura juvenil—.
Así que voy a contaros de qué va para que partáis enterados y podáis
disfrutarlo mejor.
Serena vive en la Tierra, con su madre, va
a clase, como una chica normal. Está enamoradísima de Pascal, con el que tiene
una relación, un chico al que su padre rescató. La fantasía viene por la noche,
cuando ella viaja a Némesis, una ciudad, un mundo, como en otra dimensión. Allí
busca cómo curar a Pascal, que está… loco. En Némesis gobiernan los delirantes,
criaturas poderosas, bien descritas, que se aprovechan de los tratos que hacen
con personas desesperadas, ya que si eres artista y pierdes la inspiración
puedes acudir a ellos para recuperarla a cambio de que entren en tu mente, y si
lo soportas vuelves a escribir, pintar, tocar, etc. Claro, lo normal es no
soportarlo y la gente se queda infectada de: locura, cólera, culpa, pánico,
euforia (que debe de ser divertido, sería una droga permanente), celos y odio.
En un psiquiátrico, vamos.
La idea, el concepto, me encantó, me parece
original y tiene su parte de crítica social. O al menos yo lo interpreto así.
Porque puedes tener o no inspiración, pero si no trabajas sí que no la vas a
tener. El caso es que es un buen discurso para enseñar a los jóvenes que no se
rindan y no se vuelvan débiles y hagan tratos con los malos.
Sin embargo me ha parecido flojillo por
cómo se desencadenan los acontecimientos, cómo nos presenta los elementos… es
lineal. Tiene aspectos novedosos que le dan dinamismo a la historia como los
capítulos que la edición acompaña con otro color en sus páginas, de alguien
desconocido y que hace cómplice al lector. Eso está muy bien, es un buen
recurso. Pero Serena y sus viajes a Némesis… No queda claro en ningún momento
cuál es su plan. Hasta que se “cansa” y decide buscar a Alen, que hablaba con
su padre. ¿Por qué no lo busca desde un principio? Tengo la sensación de que el
resto de viajes es para exponernos ese mundo, no son relevantes para la trama.
El estilo es muy sencillito. Aunque hay
momentos que usa alguna que otra palabra culta, estamos ante un libro juvenil
escrito con ligereza y mucha simplicidad. Esto lo puedo perdonar porque la
autora es joven y está empezando como quien dice. Lo que me cuesta más perdonar
es la corrección que le falta al libro. Y gracias a que hay buena materia prima
y Alba escribe bien, si no sería un desastre. Yo lo hubiera pulido más. Además
hay pasajes en los que salta de un narrador a otro. Al estar en tercera persona
te da más libertad, pero también hay que tener cuidado con esto, y en algunos
fragmentos hay tramos donde el narrador está desde el punto de vista de Serena
para, a la frase siguiente, saltar al de Pascal, por ejemplo. Sin un salto
debido con punto y aparte. Faltan sinónimos, se repiten estructuras… Y abusa de
los momentos oníricos, de los sueños. Odio ese recurso con toda mi alma.
Lo que más me ha sorprendido y gustado ha
sido el desenlace. Ese encuentro con los delirantes y el final nada previsible
sobre su… bueno, digamos que se sale un poco de los parámetros a los que nos
tienen acostumbrados este tipo de libros. Cierra todos los temas, nos da las
respuestas, salvo… Alen. Pero es satisfactorio.
Los personajes son estándares, con algún
matiz, pero el peso de la trama recae en lo que ocurre, en las respuestas a las
que el lector quiere llegar, los personajes son meros peones. Aun así no son
insufribles, Serena, para ser protagonista, es decente, aunque en el final
tanto sentimiento me cansa (pero esto es totalmente personal); Pascal está bien
definido; de Alen me gustaría haber sabido más… Los personajes están bien
tratados.
Las descripciones cumplen su función.
Algunas son destacables porque aportan mucha atmósfera. Otras son más
simplonas. La autora tampoco abusa de ellas, cosa que agradezco. Y sobre todo a
la hora de hablarnos de Némesis, nos permite imaginarnos la ciudad con nitidez,
está muy bien expuesta.
A modo de conclusión, es un libro juvenil,
así que absteneros los que no estáis acostumbrados a este género. Teniendo eso
como base es una historia entretenida, distinta y autoconclusiva, que eso no
abunda.
¡Juzga por ti mismo!
0 comentarios:
Publicar un comentario