27 de noviembre de 2012

Reseña: Cada día, de David Levithan. Agridulce


“Un libro sobre el amor”. Desde luego es un libro sobre el amor, pero un amor real, no un amor romántico.

Cogí este libro con muchas ganas. Había leído Cuaderno para dos y me encantó el estilo. Con este, sin embargo, tengo una sensación muy agridulce. El principio me enganchó muchísimo, para luego ir perdiendo fuelle y llegar a un final tanto fatídico como esperado.

A es incorpóreo y cada día, de ahí el título, cambia de cuerpo, lo toma prestado de alguien prácticamente de su edad. No sabe lo que es, simplemente lo que le pasa. Vive de puntillas la vida de otras personas, sin poder implicarse porque al día siguiente ese hijo, hermano, amigo, novio, recuperará su vida y él estará en otro cuerpo. Hasta que conoce a Rhiannon.

¿Qué aporta este libro? Lejos de lo que pueda parecer, una historia romántica, no lo es en absoluto. No es un amor facilón adolescente y simple, plantea cuestiones sobre la identidad, el compromiso, la confianza… Valores muy grosos de por sí, llevados con dinamismo, como es habitual en el autor.

Le he dado cuatro estrellas porque está correctamente escrito, por supuesto, en primera persona. Fácil de leer y de sentir. Pero, aquí, el ritmo falla. Creo que se ha perdido en su propia idea, que es muy buena, aunque tenía mucho más potencial. Ha optado por caminos filosóficos tocando todo tipo de vidas adolescentes: una suicida, un obeso, una explotada, un jugador de fútbol… Obviamente con distintas orientaciones sexuales.

No me malinterpretéis, es un buen libro. Pero, personalmente, creo que ha elegido el camino fácil, criticando los aspectos más obvios de nuestra sociedad, creyendo, erróneamente, que esto iba a darle profundidad y un trasfondo psicológica y socialmente sólidos. Desde mi punto de vista, tenía que haber potenciado la ambigüedad que es en sí mismo A, y no los dramas juveniles absolutamente manidos.

He ahí porqué no me ha convencido, si unimos eso con un final… necesario y predecible a partes iguales. Está claro que no había forma de concluir esta historia de otra manera, aunque, en mi opinión, para ser un libro de estas características debería haberse preocupado más de cerrar mejor ciertos frentes.

Los personajes son el punto fuerte de este autor, que intenta desligarse de estereotipos, dotando siempre de complejidad a sus creaciones. Estas páginas no son una excepción. La personalidad de cada uno está muy bien desarrollada y es coherente en todo momento.

Puede que el tono, en general, sea negativo. No lo es. Es un buen libro, insisto. Hay que tener en cuenta que parto de un cierto nivel y de una cierta calidad, y a partir de ahí “critico”, sin desmerecer esto, sólo dando cosas por sentado por ser un autor que ya conocía.

En definitiva, lo recomiendo porque no es una historia ñoña, es preciosa. Lo he categorizado como amor real, no romántico. Porque va más allá de esa nube de enamoramiento febril, al sentimiento en sí mismo, lo que perdura en el tiempo. Con lo cual, pocas historias juveniles tratan este tipo de amor, por eso os invito a leerlo. Es corto, es barato, tiene calidad y se lee bien; el resto son matices de una exigente.

¡Juzga por ti mismo!

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