11 de julio de 2014

Crítica: Bajo la misma estrella, de Josh Boone. Todo y más.

La adaptación de Bajo la misma estrella de John Green es real, sincera y entrañable. Menos lacrimógena de lo que esperaba y con un Augustus al que quieres todavía más que en el libro.


Voy a hacer la crítica de la película como adaptación, no como película en sí, no podría de otra manera. Después de los tráilers, la banda sonora que ya te hacía un nudo en el estómago llegué al cine vaticinando un mar de lágrimas. En mi caso no fue así, se me escapó alguna rebelde, nada más, porque creo que Josh Boone ha sabido hacer muy bien esta adaptación. Hay mucho humor, las escenas dramáticas no las extiende sin soltar algún chiste, ya sea de boca de Isaac, de Hazel o de Augustus. Con lo cual, si te emocionas luego te ríes y te distrae de esa pena y de ese destino tan horrible. Todo un puntazo para Josh.



La verdad es que no esperaba menos de este director. Todos sabéis que me encantó Invierno en la playa (Stuck in love), donde transmite, bajo un guión suyo, su gusto por la literatura y eso, amigos, se nota. En Bajo la misma estrella volvemos a encontrarnos ambientes muy cálidos, situaciones amenas y graciosas, primeros planos de Shailene más que necesarios, igual que lo son los de Greg Kinnear en Invierno en la playa, pero son escenas cómodas, coherentes y muy bien dirigidas.

Como adaptación tiene un sobresaliente. Salí del cine con dos amigos —de los pocos hombres que había en la sala, copada de adolescentes lloronas—, y nos pusimos a recordar qué habíamos echado de menos. Lo más destacable, que es un mensaje principal del libro, es la poca relevancia que tiene en la película la familia de Gus. Creo que la película se ha centrado en plantear la cuestión principal del libro, la historia de amor y la relación de Hazel con todo su mundo. Bien. Pero una parte importante de la novela de John Green  que se me va a quedar grabada para siempre, es cómo está Hazel sentada en el jardín, después del entierro, de Gus y ve a los niños jugando, a los sobrinos de Gus y a sus hermanas. En lo superficial de la escena, y el mensaje de que la vida continúa; que es de lo que se da cuenta Hazel.



Puedo tener una explicación para eso. Todos los que os hayáis leído este estupendo libro, quizás lo notaríais. Y es que el desenlace por así decirlo, que en libro es la mitad final, desde que Gus enferma, es más corto, no profundiza, es una forma de quitarle dramatismo y centrarnos en lo importante. O, quizás Josh Boone, no quería caer en esa espiral de hacer una peli de cáncer más que lacrimógena y excesivamente edulcorada, como Un paseo para recordar, y por eso acortó.

Los actores no podían estar mejor elegidos. Shailene está preciosa hasta cuando llora, es perfecta, mejora a Hazel volviéndola un pelín dulce. Las opiniones ya le están dando el óscar por esta interpretación. En fin, espectacular. Pero mi debilidad es el personaje de Augustus, Ansel Elgort ha perfeccionado este personaje de por sí idílico, me ha encantado. Cuando lo vi en Carrie haciendo de novio bueno ya sabía que lo iba a hacer genial, su sonrisa tan perfecta, su manera de mirar a Shailene… Se nota que se llevan bien entre ellos. Y dos menciones especiales, por un lado Natt Wolff, que es un chico con mucha proyección y me ha gustado que Josh Boone vuelva a contar con él y más para hacer de Isaac, que ha dado el toque de humor. Y por otro a Willem Dafoe, por interpretar al odiado Peter Van Houten y otorgarle más aspecto de loco.

Respecto a Van Houten, también se han comido que Gus le hace la segunda parte de la novela cuando ya está mal y la escena desespera de Hazel buscándola en su habitación. Pero creo que con el panegírico es un final más que convincente, y nos despedimos de Augustus como es debido, llorando.


Mi escena favorita de la película, que va más allá del libro —se entiende—, es cuando llega Hazel al cuarto de Gus e Isaac está llorando y luego empieza a romper cosas, mientras Gus y ella hablan de Un dolor imperial.


Queda claro que me ha encantado la película, la adaptación, los actores… no es tan lacrimógena como esperaba, con lo cual se puede ver tranquilamente —porque el libro es mucho peor—. Así que, si no lo habéis leído, leedlo. Si no la habéis visto, vedla. 



¡Juzga por ti mismo!

1 comentario:

  1. Hola! Tengo que verla pero ya, ya que todo lo que leo sobre esta película son cosas positivas. Gracias por la crítica, besos!

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