Reseña: Todo lo que nunca te dije lo guardo aquí, de Sara Herranz. Una amorosa maravilla.
Una historia amor, una historia de desamor
y una evolución. Todo ello condimentado por esas ilustraciones minimalistas de
Sara Herranz, tan sencillas y magnéticas.
He visto algunas críticas negativas porque
esto no es una novela gráfica. Pues vale, no le pongas etiquetas. No las
necesita. Lo que es evidente es que Sara nos cuenta una historia, su historia,
y la acompaña con ilustraciones.
Es un libro que se lee demasiado rápido,
pero que invita a releerse una y otra vez. A contemplarlo con calma. Tampoco
vamos a engañarnos, no es pura trascendencia. Porque las historias de amor nos
las cuentan demasiadas veces y siempre son las mismas. Pero tiene algo, algo en
su lenguaje tajante, en las ilustraciones limpias que siempre te están mirando
como diciéndote: «entiéndeme».
Es complicado analizar más allá. El texto
puede resultar poético, pero sobre todo es real, directo. Escrito en primera
persona, con una intención sentimentaloide, consigue su objetivo: traspasar.
Me quedo con esta ilustración y este
concepto. Porque son muchas las personas necesitadas de drama que pretenden
hacer trascendente y peliculera una relación que es la cosa más normal y
anodina. Real.
De hecho hay muchas referencias, muchas
actitudes, mucha crítica. Me encanta esta cita: «Ellos, —amantes de metáforas
baratas— beben whiskey solo y se visten con abrigos muertos, leen a Carver,
Bukowkski, Houellebecq y se sienten rotos e intensos», anda que no hay gente
así. Proyecto de escritores que van de bohemios y de cultos. En fin, dan ganas
de gritarles ¡Menos postureo!
Las ilustraciones, por otro lado, son sencillas,
minimalistas en blanco, negro y rojo, hechas en digital. En algunas aparece un
cielo degradado, o un líquido de cerveza amarillo claro, por lo demás los tonos
son planos. Esto no desmerece el estilo, las texturas tienen mucha fuerza, la
ropa, el pelo. Tampoco todos los dibujos son primeros planos de ella o de él.
También hay ciudad, con estilo vectorial, líneas gruesas que nos muestran
Madrid, SU Madrid.
A mí me ha gustado mucho. No porque sea
una romántica, simplemente porque me gusta saber cómo interpreta cada persona
el amor. Y si además me lo dices sin rodeos, con metáforas urbanas, pues mejor.
Hola! Tiene muy buena pinta y aunque no soy de leer novelas gráficas me llama bastante la atención ;) Un beso!
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