16 de marzo de 2013

Reseña: Hija de humo y hueso, de Laini Taylor. Un buen libro.


Serafines y quimeras, o lo que es lo mismo, ángeles y demonios. Hija de humo y hueso nos sumerge en un mundo urbano, pero también fantástico; en una carrera por la lucha de la identidad y un amor que prevalece en el tiempo. Suena ñoño, pero es una buena historia.


Muchos sabéis que estoy desencantada con la literatura juvenil. Que encuentro mil fallos argumentales y que ninguno acaba llenándome. Hija de humo y hueso no es libro del año y tampoco la historia es original. Su mérito recae en cómo nos lo cuenta la autora, cómo se desencadenan los acontecimientos, lo muy bien hilado que está todo y la personalidad de sus personajes. Tranquilos, no es que me hayan caído estupendamente, tampoco hay que ser radicales.

La historia es sencilla y esto demuestra, una vez más, que no hace falta complicarse la vida para crear un buen libro. Una guerra, dos razas y una historia de amor que pone en evidencia la falta de cordura de este enfrentamiento ancestral. Lo primero con lo que lo relaciono es Romeo y Julieta, pero odio comparar. Una de las mejores cosas del libro es que no se centra en los sentimientos de profundo amor de los personajes, surge, es intenso, pero no es lo único importante. Karou es la protagonista, una estudiante de arte cuya peculiaridad es que ha sido criada por una quimera, Brimstone, y siente ese vacío de no saber sus orígenes. Aunque lleva una vida paralela trabajando para Brimstone con continuos viajes para conseguir dientes que no sabe para qué utiliza, Karou es una chica normal que vive en Praga con un exnovio imbécil y una amiga fiel, divertida y lista. Este es otro punto fuerte, mezcla a la perfección la cotidianidad con la fantasía y el misticismo que desprende Brimstone, que no deja de ser un monstruo, aunque Karou esté más que acostumbrada a vivir con su grotesco aspecto.

La estructura argumental es sencilla y efectiva. Karou no sabe realmente quién es y tras una serie de acontecimientos de manos quemadas en las puertas y un encuentro con su ángel, empieza a descubrir la verdad sobre su persona, gracias a Akiva (el ángel), naturalmente. El ritmo es activo, hay peleas. Usando una frase manida, no paran de pasar cosas. Pero llegados al desenlace el ritmo desciende, justificado o no. Por fin conocemos la historia real de Karou y a qué se dedica Brimstone, aunque en mi opinión se hace un poco largo y lento, porque estamos en el desenlace. Lo que quiero saber es cómo reacciona Karou y qué van a hacer a continuación, pero esto es siendo quisquilloso. Lo cierto es que siembra pistas, guiños, actitudes… típica historia que te tienes que leer de nuevo para apreciarla en totalidad. Otro punto meritorio en este aspecto es que es la primera parte de una trilogía y cierra la mayoría de los puntos que ha abierto. Obviamente quieres continuar para saber cómo se van a desencadenar los acontecimientos, pero rara vez nos encontramos tantas respuestas en una primera parte, algo más que considerable, sobre todo en este tipo de literatura. Es cierto que sabes o intuyes de qué va a ir el segundo, pero lo bueno es que esta primera entrega está más que cerrada como introducción de la trilogía.

Los personajes no son tan insoportables como podrían llegar a ser. A lo mejor es porque no está en primera persona, pero Karou me ha caído bien para ser la protagonista. Su personaje es coherente todo el tiempo, teniendo en cuenta los matices que tiene ocultos. Todas sus acciones están justificadas y son acordes a la personalidad que le ha dado la autora. Es guerrera e inconformista. Akiva, el ángel, por su parte… Me parece muy melodramático en ocasiones. Aunque sabiendo el final puede estar justificado, lo cierto es que es el rey del drama. Me ha encantado la amiga de Karou, muy auténtica con unos diálogos muy realistas y muy acertados. 

El mundo que nos ha creado la autora no goza de originalidad en exceso pero sí de muy buen gusto. Por poner una pega, creo que abusa de las cursivas, a veces sí podrían estar justificadas, pero de usarlas tanto pierde la razón de ser. La trama en sí misma es atrayente y la historia de los protagonistas llega a ser sobrecogedora.

En definitiva, a todos los que les guste el género juvenil tienen que leer este libro. Porque es un buen libro, bien escrito y entretenido. Una historia que te atrapa y unos personajes fuertes perfilan el marco de una trilogía que debería destacar más aún sobre el montón de bazofia juvenil incoherente y repetitiva que colman las librerías. Este sí vale la pena.


¡Juzga por ti mismo!



3 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho tu reseña, a mi parecer ha sido un poco dura, el libro me pareció estupendo para ser juvenil y la protagonista, Karou, de los mejores personajes femeninos que he leído, magnético y complejo. ¡Qué ganas tengo de leer la segunda parte! Besos.

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    1. Dura no jeje Si he puesto que me han gustado muchas cosas y eso ya es raro para mí ^^

      Yo ya tengo el segundo en la mesilla, que ganas!!

      Un besazo!

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  2. No me gustó, ninguno de los dos, no sé, a veces no me puedo imaginar a las quimeras, Akiva me gusta pero odio que haga su "drama" XD jajaja además tiene ciertos clichés que no me convencen.
    no sé, no me agradó pero espero el tercero, el título se lee prometedor.

    y eso que me encantan los libros que no tienen romance concentrado así que no creo que sea por eso que no me gustó... hmm...

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