Reseña: Fabulosas 1: Completamente despierta, de Bill Willingham

Princesas fabulosas y guerreras.

No he leído ningún tomo de Fábulas, con lo cual he cogido el cómic sin ningún tipo de influencia ni de expectativas. Y me ha gustado, cumple su función.

Así es como me había imaginado que sería Once upon, hasta que después de tres capítulos ves que no es más que un desfile de personajes con un nexo débil y carente de argumento. Series de dudosa calidad aparte, Fabulosas es un cómic divertido, con diálogos a veces mordaces y unos dibujos que no les falta el más mínimo detalle.

La historia comienza cuando Alí Babá se encuentra una enigmática botella que no contiene un genio, no, sino un diablillo azul y alado que lo sabe todo y es el que nos da el punto de vista divertido. Alí es un ladrón profesional y el diablillo le convence para ir a buscar el mayor tesoro custodiado por una horda de trasgos. ¿El tesoro? La Bella Durmiente, acompañada por otra helada princesa también dormida. ¿A quién despertará Alí de su profundo sueño con un beso de amor verdadero?

Bill Willingham va… modificando tópicos de los cuentos infantiles y los usa en su beneficio. No de manera espectacular, pero sí adecuadamente. Me quedo con el momento en que Zarza, la Bella Durmiente, se lía a puñetazos con la malvada bruja.

Los dibujos, sobre todo en las peleas, es imposible no asociarlos con Marvel, y yo creo que ha sido eso lo que menos me ha gustado. La distribución de las viñetas… es muy de superhéroes. Alguna pega tenía que tener.

Los personajes se mofan de su propio estereotipo; tanto el príncipe de los ladrones, que es la única referencia masculina, como las protagonistas.

En definitiva, me esperaba algo más, no es una obra maestra, ni es superdivertido. Pero es cierto que por su calidad tanto escrita como ilustrada y por su precio, sí merece la pena comprarlo y disfrutarlo.

¡Juzga por ti mismo!