Reseña: Unos asesinatos muy reales (Aurora Teagarden, 1), de Charlaine Harris
Más allá de los vampiros y de
Sookie Stackhouse, nos topamos con una novela policíaca de misterio, que no
está ni bien ni mal sino todo lo contrario.
Me invadía la curiosidad por saber cómo era Charlaine fuera del universo Bon Temps. Y lo cierto es que me ha sorprendido poquísimo, digamos que nada. La protagonista es Roe, que además de ser una bibliotecaria cerebrito, podrías imaginártela rubia, pechugona y telépata.
No es que yo quiera relacionarlas
cueste lo que cueste. Todo lo contrario. Sin embargo, Charalaine no ha sabido,
por lo menos en esta primera parte de la saga, dar una personalidad definida y
particular a Roe. Tiene las mismas rutinas que Sookie y bastantes semejanzas en
cuanto a su personalidad.
Si apartamos a la protagonista, nos queda un libro de misterio, policíaco, con una estructura simple que no le
resta eficacia, pero sin sorpresas. Para los que no tengan ni pajolera idea de
qué va esta nueva saga de Charlaine se puede resumir fácilmente en que la
protagonista, Roe, pertenece a un club: Real Murders, donde se reúnen un grupo
de frikis para hablar de asesinatos históricos. Claro, todo se vuelve muy real
(de ahí el título), cuando en una reunión se encuentran un cadáver que imita
uno de los asesinatos que le tocaba exponer a Roe. Este suceso no es
arbitrario, el asesino le coge el gusto y mata a más gente imitando otros
asesinatos famosos.
Nunca he sido fan de las novelas policíacas porque creo que se pueden dividir en dos tipos. Tipo A, recopilamos pistas y
tenemos la misma información que la protagonista; tipo B, el asesino es alguien
externo del que el lector no sabía nada porque no se le había proporcionado esa
información. Esta es del tipo A, y al germinar bien los indicios hace que el
final sea previsible, porque te hueles la tostada de quién es el asesino desde
hace cien páginas.
Por eso no leo novelas policíacas. Lejos de quitarle mérito a la autora, consigue como siempre
sumergirnos en el suspense y provocar que no dejes el libro. Pero no contéis
con sorpresas ni giros argumentales porque no los tiene. Es un método fácil que
le funciona, siguiendo un ritmo del estilo de este tipo de género. Cadáver cadáver,
sospechas, falso culpable, la protagonista descubre dramáticamente quién es el
asesino de verdad y hospital. Porque la pobre Roe sigue la estela de su
homóloga Sookie en eso de recibir palizas.
Lo que me ha decepcionado de verdad
son los personajes. La autora introduce un triángulo amoroso desde el
principio, cómo no. Y la protagonista se besa con los dos. Pero a Charlaine parece no importarle esto, y se centra en el suspense de los asesinatos y en
las sospechas del culpable más que en la vida sentimental de la protagonista. Y
me diréis algunos: “mejor”. Esto se vuelve incoherente si recordamos que está
escrito en primera persona. Por muy angustiada que estés, si te besas con dos
chicos y te gustan ambos tu cerebro salta entusiasmado y piensa sobre ello. No
lo aparca sistemáticamente. Le resta realismo y coherencia a la trama.
Con lo cual los personajes que
nos encontramos son de manual. Ninguno a destacar. Por eso este libro tiene
tres estrellas, siendo generosa. Con una trama ligeramente previsible y unos
personajes simples hasta decir basta, se ha convertido en un libro digno de
olvidar y una saga que no voy a continuar.
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