Crítica: El corredor del laberinto, de Wes Ball.
La adaptación de El corredor del laberinto de James Dashner es eso, una adaptación. Cortamos por aquí, exponemos por allá, movemos la cámara y le damos una pistola a Gally.
Fui a ver la película por curiosidad —admitámoslo,
el laberinto es atractivo— pero con mucho escepticismo. Porque el libro no me
gustó nada, como bien expuse en la reseña, a la que me respondieron con mucha
indignación y la frase lapidaria, y cito textualmente: «Es un libro maravilloso
que todo el mundo debería leer». Gracias. Has dado pie a muchas bromas y chistes que después de siete
meses nos siguen acompañando. Que me extiendo, no iba ilusionada, esperaba ver
más de lo mismo. Personajes supuestamente listos, con diálogos planos y
estúpidos. Y a los laceradores, eso sí quería verlos. Pero la película… como
todas las adaptaciones se ha comido cosas que en el libro eran innecesarias y
se ha tomado ciertas libertades que le dan aún más incoherencia a la historia
ya de por sí floja.
Estamos todos de acuerdo que en el libro
ocurre todo deprisa, el misterio te hace devorar páginas, los capítulos cortos
también… En la película ocurre todo más deprisa todavía. Partamos, además, de
que es una película corta, apenas hora y media.
No todo está mal adaptado. El
protagonista, Thomas (Dylan O’Brien), está perfectamente reflejado. Fui con
amigos que no se habían leído los libros. Y entre otras chorradas después me
preguntaron si Thomas nada más llegar quería hacerse el jefe del cotarro con
sus preguntitas, intentando cambiar todo. Y yo dije rotundamente sí. De hecho,
en la película se hace más llevadero, no es tan petardo. Porque se comen todo
lo de Teresa, que es de agradecer que enseguida se despierte.
El momento heroico es demasiado… absurdo.
Recordemos que todos se han dispersado cuando Minho aparece cargando a Alby,
menos Thomas, por eso corre a ayudarles a intentar salir, no corre a quedarse
dentro… En fin. Ya puestos, los laceradores no me los imaginaba como arañas
gigantes, demasiado gorditas. ¡Son bichos mecánicos! Se han comido las pistas
de los bichitos de CRUEL, algo que tampoco entiendo. Y la cojera de Newt, algo
bastante relevante para la historia, o para la
«coherencia» de su personaje.
Desde luego, el mejor es Minho, el chino
lo parte, tanto en el libro como en la película. De pocas palabras, fiel y
tiene que actuar cuando lo tiene que hacer.
Por supuesto, lo que menos me ha gustado
es el final. ¿Llave? Joder, descubren el puto agujero negro ese, tiene más
sentido que una puta llave. Pero, cuando vuelven a CRUEL, es donde más
libertades se han tomado los guionistas, gratuitas, claro. Lo más absurdo,
además de que el laberinto estén en la superficie y los podrían haber recogido
en El Claro directamente, es la aparición de Gally. ¿Les estaba siguiendo?
SPOILER
Me parece muy poco sutil la muerte de
Chuck. En el libro no te lo esperas. Pero en la película hay un montón de
pistas narrativas. Porque es con el único que se implica personal y
sentimentalmente Thomas, estaba claro que iba a morir y la gente se lo
esperaba, fulminando el factor sorpresa con muy poco arte.
FIN DEL SPOILER
Las escenas de acción me han puesto de los
nervios. Porque el director ha optado por el recurso fácil, de videoclip, de
emborronar la imagen. Hasta que escapan de las garras. No lo entiendo, cúrrate
las coreografías, tienes recursos para efectos especiales… ¡Son horribles!
En definitiva, como película suelta puede
estar entretenida, deja a la gente con ganas de saber más. Como adaptación deja
mucho que desear. Seguimos teniendo una buena idea argumental muy mal
ejecutada.
¡Juzga por ti mismo!
Supongo que nadie se esperaba ver la película del siglo. Mi afirmación de que "deja mucho que desear" es referente a que, como la mayoría de adaptaciones, no es nada fiel al libro (aunque esto para mi gusto sea mejor), han cambiado varias cosas a placer, sin una aparente justificación.
ResponderEliminarSupongo que nadie se esperaba ver la película del siglo. Mi afirmación de que "deja mucho que desear" es referente a que, como la mayoría de adaptaciones, no es nada fiel al libro (aunque esto para mi gusto sea mejor), han cambiado varias cosas a placer, sin una aparente justificación.
ResponderEliminarEsta película no tiene un fin, al igual que divergente.
ResponderEliminar¡Hola! Coincido contigo en varios aspectos, como por ejemplo en que todo ocurre demasiado deprisa en la película. La vi con mis hermanos (yo habiendo ya leído el libro) y entendía que no parasen de preguntarme 'por qué esto' o 'por qué lo otro'. Minho el mejor, sin duda. El actor me ha encantado y tiene sus momentos divertidos en la película.
ResponderEliminarMe quedo por tu blog, me ha gustado mucho cómo has hecho la reseña ^^ Te invito a pasar por mi blog si te apetece n.n
Besos gatunos!